El efecto psicológico de las corridas de toros sobre los menores.


“Si todas las diversiones extraordinarias causan a los niños gran placer, no son, ciertamente, las corridas de toros las que ocupan el último lugar. Pero para que resulte diversión ordenada y agradable digna de figurar en los concursos de juegos, es preciso organizarla de antemano con toda precisión”.

Así comienza el capítulo correspondiente a las “corridas de toros” del libro “Juegos de niños en las escuelas y colegios”, escrito por P. Santos Hernández y editado por Saturnino Calleja en 1876. En él se explica a los maestros como montar una corrida de toros para que ¡¡¡ jueguen y aprendan!!!. Es una joya bibliofílica pero por desgracia, a juzgar por lo que ocurre en muchos centros de enseñanza, no parece haber pasado más de un siglo desde entonces.

Ver, por ejemplo, Corrida de Toros para niños en el Barrio de San Francisco de Mislata

Peor aun: todavía muchos centros de enseñanzas abren sus puertas a toreros para enseñar a los más jóvenes actos de violencia gratuita contra un animal noble como el toro. Nuestros niños y jóvenes siguen estando expuestos al aprendizaje del maltrato animal. Ver: Cómo hacer niños crueles - Moraleja, Cáceres: torero imparte charlas a los alumnos de 4 y 5 años, todos ellos con monteras de cartón

Hace ya más de una década, el Defensor del Menor de la Comunidad Autónoma de Madrid, ante las múltiples denuncias recibidas, encargó una serie de trabajos sobre las repercusiones psicosociales de la asistencia a las corridas o su seguimiento mediante transmisiones televisivas. El “informe final” ofrecía unas conclusiones que alertaban de los efectos que tales prácticas podrían tener. No obstante eran de una tibieza ofensiva, en algunos casos en abierta contradicción con las conclusiones de los trabajos de campo sobre diferentes aspectos concretos.

Muy distinta es la conclusión a que ha llegado Joël Lequesne, psicologo clínico que, en colaboración con Jean Paul Richier, especialista en psiquiatría y médico interino en un hospital, ha estudiado el tema. EL PROCEDIMIENTO DE LA CORRIDA: EL PUNTO DE VISTA DE UN PSICÓLOGO DE LA EDUCACIÓN El documento ha sido traducido al español por la plataforma abolicionista Galicia, Mellor Sen Touradas y CAS International. (Ver documento completo)

El primer punto del estudio psiquiátrico y psicológico incide en el posible trauma que puede sufrir el niño al presenciar la violencia de un humano sobre un animal. No todos los niños desarrollarán un trauma por este espectáculo, pero pueden acabar reprimiendo un sentimiento de compasión hacia los animales por fidelidad a los padres o, por el contrario, puede que se distancie del entorno familiar que lo lleva a estos eventos.

Por otro lado, el menor ve una contradicción entre la educación dada por los padres, que censuran la violencia, y el ejercicio del torero sobre el toro, que es una violencia gratuita pero justificable. La debilitación del sentido de la moral destaca porque el niño cambia el rol de víctima del animal –que está en la plaza en contra de su voluntad– por la de rival, y el niño descubre una zona de “no-ley” en la que se justifican hechos condenables en cualquier otro contexto.

Esto puede llevar a no confiar en las enseñanzas de los padres y a no entender el límite de los impulsos o el deseo sobre las reglas de la sociedad.

En lo referente a los animales, Lequesne y Richier califican de “perturbación del sentido de los valores” la contradicción que existe entre el ejercicio de desarrollar la empatía con los demás y el experimentar la muerte del toro sin sentirla. ¿Por qué sentir empatía por los demás seres vivos y no por los toros?

Los investigadores destacan el hecho de que prácticamente todos los ciudadanos están de acuerdo en la hipótesis de que la violencia genera violencia, y más cuando las escenas de violencia son en vivo y en directo. Por eso, el informe incide en que la exposición de los niños y niñas a estos espectáculos representa un riesgo en su formación como ciudadanos. Más aún cuando una de las profesiones que más se elige para ser de mayor –independientemente del sexo– es la de veterinario, atestiguando así que los menores se ponen “de parte de la víctima y no del verdugo.”

Fuente:

http://animanaturalis.org/n/11615/las_corridas_de_toros_tienen_efectos_negativos_en_la_salud_mental_de_los_menores

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...